¿QUÉ HACEN EN EL CIELO?

Siempre me he preguntado: ¿qué hacen los millones y millones de personas que, a lo largo de la Historia, han muerto y han ido al Cielo? ¿Cabrán todas allí? ¿Tendrán pisos y habitaciones para tantas? ¿Y televisores y teléfonos móviles? ¿Cómo pasarán la eternidad de los días en ese espacio celeste tan inmenso? ¿Se divertirán? ¿O quizá bostezarán de aburrimiento? ¿Cómo convivirán allí los santos y los mártires, los filósofos y los científicos con otros humanos normales y corrientes, pero que fueron buenos? ¿Tendrán afinidades y conversaciones interesantes? Como se trata del Cielo, seguro que no habrá líos ni trifulcas y sus habitantes se pasarán los días eternos contemplando la luz divina en un éxtasis colosal. ¿No se cansarán de estar mirando constantemente al mismo punto?

Pero…

Y, en el Infierno, ¿sucederá lo mismo? Allí, sin duda, deben de convivir más almas y se estarán peleando casi siempre para ver quién de ellas se baña primero en la caldera ardiente.

Pero… ¿Y si el hombre que creó al dios fue un excelente escritor de novelas?

4 comentarios en “¿QUÉ HACEN EN EL CIELO?”

  1. Yo no sé cómo vivirán pero lo único que parece es que allí dónde van tienen que estar bien ya que ningun@ regresa.
    Debe ser como bien dices como una ciudad donde conviven así como la película de COCO 😉😊

    1. El que ingresa a una carcel no vuelve cuando quiere, sino cuando le dejan. Porque pensar que alli se esta bien?, acaso tenemos miedo de ir y no volver? Tranquilos… nadie va cuando no le toca.Todo esta escrito, quien y cuando es algo que no se sabe quien o como se decide.
      Si ahora estas aqui leyendo esto es porque estas donde tienes que estar en este momento, no sabemos mañana.

  2. El cielo y el infierno los vivimos aquí y ahora. Los muertos viven en la memoria de quienes les conocieron y en sus herederos genéticos. Y sí, por supuesto que quiénes nos hablan de Dios son contadores de historias que, de alguna manera, intentan salvar a los seres humanos de la desesperación y el vacío que nos supone imaginar nuestra desaparición. Un abrazo

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