GÉNESIS, EL ORIGEN DEL MENSAJE (S.A. SOMERSAULT)

Es joven, desenvuelto, polifacético. Me lo presentó un amigo suyo del colegio: Alonso, para más señas. Después me contó que había escrito un libro y que su persona desbordaba música, informática y conocimientos. Así se produjo esta génesis de aproximación, el origen de un mensaje de relación humana que prosiguió con el envío que me hizo de su novela de ciencia ficción, que ha titulado Génesis, el origen del mensaje.

S. A. Somersault ha ido poco a poco abriendo su anagrama a los lazos de la amistad y, desde que nos conocimos personalmente en un programa cultural, los pasos conjuntos nos han aproximado a la vida y la literatura. Sus palabras escritas transmiten soltura y creatividad; sus palabras orales son de cercanía y de cierta timidez educada que acompaña con una sonrisa de acogida y agradecimiento.

En la presentación de su novela hace unos días (29 de abril de 2024), hemos dialogado ante el público con fluidez y armonía, quizá como esa música de violín o de piano que Somersault cobija entre sus ondas cerebrales y sus sentimientos.

El tiempo nos separa en un buen puñado de años, pero, por encima de las cronologías, también nos descubre el origen de muchos mensajes.

LA VOZ DEL AUTOR

Desde niño he sentido una constante y magnética atracción por el universo y todos los secretos que aún nos tiene guardados y escondidos, a la espera de que nuestra civilización evolucione tecnológica (pero, sobre todo, mentalmente) lo suficiente como para poder comprenderlos igual de bien que hoy entendemos fenómenos como la electricidad o los movimientos de los planetas alrededor de sus astros. Es por eso que conceptos como el tiempo o la naturaleza cuántica de las partículas me tienen peculiarmente fascinado.

¿Es el pasado alterable?, ¿podemos decidir nuestro destino? o, por el contrario, ¿nuestra línea temporal fue escrita en su totalidad al crearse el universo y, por lo tanto, nos enfrentamos a un futuro ineludible? Son incógnitas de las que me gustaría hallar respuesta en algún momento de mi vida, y también son preguntas que plantearé al lector a lo largo de la Saga Génesis —recién estrenada con el volumen El origen del mensaje—, una saga de ciencia ficción que contará con un total de cuatro libros y que podrá ser leída sin embargo en cualquier orden.

En El origen del mensaje se presenta, por otro lado, un lugar que prácticamente nunca ha sido testigo de las historias de acción o ciencia ficción: ¡Hablo naturalmente de Madrid! Estoy seguro de que todos hemos soñado alguna vez con ver alguna película, leer un libro o jugar algún videojuego inspirado en nuestra ciudad natal, y eso es precisamente lo que exploro en este libro: ¿Por qué no imaginar un hipotético Madrid del 2031 con nuevos rascacielos de cristal y nuevas y enormes zonas verdes, como por ejemplo por la zona de la Castellana? Y ya que estamos, ¿por qué no incluir un puñado de drones-taxi que sobrevuelen la ciudad? En este escenario, tres jóvenes investigadores del CSIC investigarán un peculiar meteorito plateado que resulta contener una inscripción en su superficie, un código numérico que si bien al principio parece una pareidolia, toda duda queda disuelta cuando uno de ellos encuentra en su casa un dibujo de su padre que contiene exactamente la misma secuencia.

¿Cuál es el origen de este meteorito y qué significado tiene esta secuencia de números? Esta es la premisa bajo la que El origen del mensaje se abre, ¡y no tengo la menor duda de que muchos lectores encontrarán localizaciones muy familiares en la misma!

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